¿Por qué se deben proteger los contenidos?

La infracción de derechos de autor es uno de los mayores perjuicios para los propietarios de dichos derechos y los productores de contenidos. En 2019, el Centro Global de Políticas de Innovación (GIPC) de la Cámara de Comercio de EEUU y NERA Economic Consulting elaboraron un informe que estimaba las pérdidas para la economía estadounidense asociadas al robo y la copia no autorizada de contenidos digitales. De acuerdo con ese informe, las copias piratas de películas se ven aproximadamente 26.600 millones de veces al año, y las series de TV, la friolera de 126.700 millones de veces. Como resultado, la economía norteamericana pierde al menos 29.200 millones de dólares al año como consecuencia de la copia ilegal de contenidos digitales.

La producción de películas, series y programas de TV resulta costosa, por lo que los productores de contenidos buscan constantemente reducir las pérdidas derivadas de la piratería. Una de las formas más eficaces de luchar contra la violación de los derechos de autor son los sistemas de protección de contenidos. Si el proveedor de IPTV/OTT no los utiliza, el titular de los derechos de autor no le proporcionará una licencia para emitir su producto.

Cómo puede un proveedor proteger los contenidos

Los sistemas de protección de contenidos son herramientas de software o hardware que no permiten interceptar y copiar un flujo de vídeo durante el trayecto entre el proveedor y el espectador. Normalmente, los propietarios de los derechos de autor especifican qué método debe utilizar el proveedor para emitir sus películas o series. Hay dos tipos principales de sistemas de protección de contenidos: CAS y DRM.

Sistemas de acceso condicional (CAS). Suelen utilizarse en redes cerradas de proveedores de IPTV en las que la emisión se realiza mediante el protocolo de multidifusión, es decir, varios decodificadores de IPTV de usuarios se conectan simultáneamente desde un punto de acceso.

A través de los CAS sólo se pueden recibir contenidos en los equipos incluidos en la red del proveedor, siempre que se cumplan las condiciones especificadas. Se pueden especificar, por ejemplo, como condición:

• dirección IP;
• dirección MAC del dispositivo;
• sistema operativo;
• tipo y versión del navegador.

Los CAS son sistemas caros. Su coste puede alcanzar los 100.000 $ para una red de 10.000 abonados. De ahí que un CAS fiable sólo sea rentable para servicios con una gran audiencia.

Gestión de derechos digitales (DRM) son herramientas de gestión de derechos digitales que limitan el número de visualizaciones y copias de los contenidos. Generalmente, se utilizan para los servicios OTT. La DRM funciona no sólo en la red interna del proveedor, sino también al transferir datos por internet.

Para que el espectador pueda ver una película o un programa, su dispositivo solicita una clave de licencia al servidor. Si el usuario está autorizado a ver el vídeo solicitado, el servidor emitirá una clave. A continuación, con su ayuda, el dispositivo descifrará la transmisión de vídeo codificada.

Cómo funciona la DRM: si el servidor de licencias se niega a emitir una clave, el dispositivo del usuario no podrá descifrar y reproducir el contenido

Qué herramientas de DRM se ofrecen en el mercado

Los proveedores de OTT tienden a utilizar soluciones creadas por los mayores desarrolladores:

• Google Widevine
• Microsoft PlayReady
• Apple FairPlay

Las tres propuestas están diseñadas para diferentes tipos de dispositivos: FairPlay únicamente funciona con dispositivos iOS, iPadOS, watchOS 7, tvOS y macOS, mientras que Widevine y PlayReady son compatibles con la mayoría de decodificadores Android y Linux. Estos sistemas ya están integrados en los decodificadores de la serie MAG. Además, DRM PlayReady es compatible con Windows TV Boxes.

Qué DRM elegir

La elección de la DRM depende de si el proveedor ofrece sus propios decodificadores o permite a los espectadores utilizar otros aparatos. Por ejemplo, si la solución sólo utiliza decodificadores de AppleTV, utilizar FairPlay será suficiente.

Sin embargo, la mayoría de los proveedores entienden que los usuarios no quieren depender de un único dispositivo. Según el Informe Anual de internet de Cisco, en 2023 habrá una media de 3,6 dispositivos por persona en todo el mundo. Esta cifra puede llegar a 13,4 en los países desarrollados de Norteamérica y a 9,4 en el occidente de Europa.

Los proveedores tienen que garantizar la compatibilidad con la multipantalla para que los usuarios puedan aprovechar el ordenador de casa, el decodificador, el smartphone y otros dispositivos en cualquier momento. Para ello es necesario que se admitan todas las DRM, pero organizarlo puede ser un reto técnico. Por eso, la multi-DRM está sustituyendo gradualmente a la DRM.

Herramienta única para los servicios de vídeo modernos

Las Multi-DRM son sistemas que ofrecen soporte para las DRM más conocidas. En las redes multi-DRM, el proveedor puede permitir a los usuarios ver películas y series a través de un decodificador de TV y de smartphones, portátiles y cualquier otro dispositivo.

Las Multi-DRM funcionan de forma muy parecida a las DRM normales: el dispositivo del usuario pide al servidor una clave para descifrar el contenido. La diferencia es que el servidor reconoce automáticamente el tipo de dispositivo y transmite la clave adecuada. De este modo, por ejemplo, el servidor enviará la clave FairPlay al decodificador de Apple TV y PlayReady al portátil de Windows.

Las Multi-DRM son las propuestas más modernas para los proveedores de IPTV/OTT que no tienen previsto utilizar sus propios dispositivos. Los sistemas universales que se ofrecen, por ejemplo, son los de Viaccess Orca, NAGRA, Irdeto, Verimatrix y otras empresas.

Para obtener una licencia de emisión de los mejores contenidos digitales, los proveedores de servicios de vídeo deben mantener un alto nivel de protección contra la piratería digital. Esto exige la implantación de un sistema de protección de contenidos. Según el tipo de servicio, se puede optar por soluciones CAS o DRM. Las tendencias en la actualidad muestran que las multi-DRM se están convirtiendo en las más demandadas.

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